Al igual que en mi país Chile, aquí la tradición de la vendimia es todo un evento para las comunidades locales de Hum y Breznik (Breznički Hum) porque ya viene llegando la temporada de cosechar las uvas que se encuentran en su punto justo para ser recolectadas y producir la magia del vino, aquella combinación que sólo el hombre sabio y trabajador puede hacer con lo que la naturaleza le ha brindado.
El fin de semana pasado fui invitado a participar de aquella actividad junto a muchas personas en uno de los viñedos más prestigiosos y antiguos de una pequeña localidad ubicada en el condado de Varaždin.La bodega se llama Vinarija Šafran y ya desde hace varios siglos vienen produciendo variedades de los mejores mostos de la zona.El encuentro se enmarcó dentro de una festividad familiar y personas de los alrededores. Todos ayudando a cortar los racimos de uva que luego eran rápidamente llevados a la molienda en la planta central para ser procesados.
Grande fue la sorpresa al llegar al lugar de recolección y ver tantas personas entusiasmadas en el trabajo. Todos orgullosos de participar en esta tradición colectiva. Había vino blanco, el cual mezclan con agua gaseosa para calmar la sed y tener mayor energía en la dinámica que se produce.
También además de eso, van saliendo de los cuerpos alegres una serie de cantos, risas y situaciones muy simpáticas que sólo el que tiene la suerte de vivirla puede experimentarla.A momentos las personas van haciendo pausas para seguir brindando y comiendo Ćevapi casero en el mismo lugar, lo cual genera un sentido de camaradería único y pintoresco propio del campo croata.Después de terminar gran parte del trabajo, nos fuimos directamente a la gran casona que tiene la viña. Una propiedad muy bonita con una vista espectacular al valle y sus plantaciones en los cerros cercanos.
Una vez adentro se va sintiendo el delicioso olor a comida que sale desde los fogones y cocinas. Habían diferentes carnes asadas y diversos acompañamientos de papas, pasta, frijoles y salsas para untar. La comida además era acompañada con vino y una barra de destilados de diferentes regiones de Croacia para que los visitantes pudieran gozar y seguir brindando junto a la familia propietaria.
Habían hombres y mujeres de todas las edades, ya desde la mañana hasta el gran banquete. La música estuvo a cargo de una pequeña banda en vivo, en la cual pude reconocer canciones de la zona y también algo de polkas. Al sonido de guitarras y mandolinas la gente cantaba y seguía las melodías que iban dando más realce a la celebración.Bien puedo decir que esto que les cuento es sólo una pequeña parte de lo que es esta viña, la que ha ganado múltiples premios y reconocimientos a nivel internacional.
También su propiedad ha sido testigo del paso de la Historia humana y ha recibido a connotadas personalidades y grandes personajes.Un lugar excepcional para descubrir, vivirlo y disfrutar, tal como lo han venido haciendo desde tiempos remotos las personas que gozan del buen vino y la vida que se genera en torno a ello. Los invito a ello porque faltan palabras para describir lo que es Vinarija Šafran.
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